miércoles, 29 de enero de 2014

HARRY POTTER Y LA CÁMARA DE LOS SECRETOS


Harry Potter está pasando el verano en casa de sus tíos.

Un día apareció un duende y le preguntó: -¿quién eres, a qué has venido?

Él contestó: -Vengo a decirle que este año no puede regresar a la escuela de Howard. Van a pasar cosas muy malas.

Él contestó: -No puedo quedarme aquí en casa de mis tíos. Sería un horror. Howard es mi sitio. Ahí me quieren y me apoyan.

Harry no podía convercerle. El día de ir al colegio de magia de Howard la entrada se cerró. Tuvieron que coger el coche de los padres de Ron, su mejor amigo.

El camino para ir a Howard fue dificultoso. El coche llegó roto por completo. El guarda del colegio se cabreó mucho con ellos.

Él guarda le dijo que fueran al comedor a cenar. Cuando fueron llegó una carta de la madre de Ron, que decía muy cabreada: -Ron Whisli, ¿cómo te atreves a coger el coche?.

Él se fue muy avergonzado a su cuarto con sus amigos. Ellos encontraron a la señora Norris, la gata del guarda del colegio, y en la pared algo escrito que ponía: "La cámara de los secretos ha sido abierta".

El guarda los pilló y llamó corriendo a Dambeldor, el director del colegio. Los llevó a su despacho a los tres. Harry, Ron y Hermion le dijieron que ellos no lo habían hecho. Dambeldor se creyó que ellos no podían haber sido.

Ellos volvieron a su cuarto. Harry se encontró un diario. En su cuarto escribió en el diario su nombre, Harry Potter, y en el diario apareció otro nombre, Tom Ridel.

Si queréis saber lo que pasó, leéroslo. ¡¡¡ESTÁ MUY CHULO!!!

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