Tras unos años, Cruella salió de la cárcel por secuestrar a unos cachorros. Había seguido un tratamiento especial y había aprendido a amar a los perros. Pero Cloe no se creía que se hubiera recuperado. Kevin, el director de la perrera, estaba en apuros. La perrera había cerrado por falta de dinero. Kevin se llevó una sorpresa al ver a Cruella que le iba a comprar la perrera.En pocos días Cruella hizo reformas en la perrera, pero Cloe seguía sin creer que se había recuperado. Cruella estaba en la oficina y Cloe estaba con sus perros. Blanquita se iba caer por la ventana pero mientras Cloe intentaba cogerla, sonaron las campana del Big Ben y a Cruella le pasó algo.
¡¡Está muy chulo!!
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