jueves, 10 de abril de 2014

LAS HORTALIZAS

Había una vez un tomate que se llamaba Rodolfo. Un día se levantó muy temprano y se fue a visitar a su amigo, que se llamaba Pepín. Decidieron salir a dar un paseo porque hacía un día estupendo. Prepararon sus mochilas y se fueron a pasar el día en el campo.

El campo estaba lleno de flores. Se quedaron sorprendidos, pero mucho más se sorprendieron cuando a lo lejos vieron a sus amigos. Cebollita, Pimientito y Zanahoria corrieron y corrieron hasta donde estaban sus amigos. Se llenaron de saludos, besos y abrazos.

De repente una nube negra los sorprendió. Asustadísimos se abrazaron todos y empezaron a temblar.  Cebollita dijo, mirando al cielo espantada: -Pero si son Vinagrote y Aceitote. Estamos en peligro. Corred, corred.

Pero aquella nube que formaron Vinagrote y Aceitote era tan enorme que los alcanzó dejándolos empapados.

Pero a que no sabéis lo que pasó. Pues que su amigo Lorenzo, el Pecas, pasaba por allí con un cubo grande de agua para regar un huertecito que tenía por allí y les dijo: -¿Pero qué os ha pasado? ¡Qué pena!

Pepín y Rodolfo le contaban todo y Lorenzo, el Pecas, que era un niño muy bueno, los metió en su cubo grandote de agua, los lavó y llevó a cada uno a su casa. Y colorin colorado, este cuento ahora mismo se ha acabado

No hay comentarios:

Publicar un comentario