Un día llegó una carta a la casa donde vivía. La carta la cogió su tío y al ver que era para el colegio Howarts, su tío la tiró. Cada día iban llegando cartas y sus tíos se las tiraban hasta que un día se mudaron a una casa en el campo. Al tercer día llegó un hombre volando con una tarta
- ¿Quién eres? preguntó Harry
- Soy Hagrid
- ¿Qué quieres de mí, por qué traes esa tarta?
- He venido para llevarte a la escuela de Howarts, la escuela de magos. Hoy es tu cumpleaños.
- Gracias, respondió Harry
- Venga. Haz las maletas que nos vamos para Howarts, dijo Hagrid
- No, no. Tú no te vas a ningún lado. Dijeron sus tíos.
Hagrid ya estaba muy enfadado. Dijo: -Harry Potter se viene conmigo.
Mientras discutían, Harry, corriendo hizo las maletas y se fue al lado de Hagrid. Se fueron en el coche de Hagrid. Iban dirección a la estación.
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