LA MARATÓN MÁS LOCA

Érase una vez, en el Eco del Roedor, que Gerónimo Stilton entró a su despacho y todos le decían: Felicidades por el... Felicidades por el... Felicidades por el... Y Gerónimo dijo: -Felicidades por ¿EL QUÉÉÉÉÉ?
Y todos le dijeron: -¡POR LA MARATÓN!
Gerónimo se fue a su casa a dormir, y a las 5 de la mañana llamaron a la puerta. Gerónimo al bajar las escaleras, se cayó rodando.
Abrió la puerta y era su queridísimo amigo RATALDO. Y le dijo Gerónimo: -¿Qué haces tú aquí? 
Y Rataldo le dijo: -Soy tu entrenador para la maratón en Hielogrande.

Y SI QUERÉIS SABER LO QUÉ PASÓ LEÉROSLO. ES MUY DEPORTISTANTE.