miércoles, 22 de enero de 2014

LA GRANJA, Y EL CERDITO JUAN

Érase una vez un cerdito llamado Juan. Era alto, de color rosa y gordito. Él vivía en una granja. Esa granja era de un hombre llamado Manuel. Manuel vivía en un pueblo a una hora de la granja, así que no le importaba la granja. La granja estaba muy mal cuidada, no tenían comida, ni agua, ni nada. Así que, como el cerdo tenía más amigos en la granja, planearon un plan. Ese plan consistía en que el granjero se tenía que dar cuenta de que ellos también tenían derecho a que los cuidaran, a comer, a beber agua.

 Así que cuando viniera el granjero Manuel, el caballo se pondría a dar gritos, el cerdito Juan también y los pollos empezarían a darle picotazos en las piernas sin parar hasta que se diese cuanta de que ellos también eran seres vivos y tenían derecho a todo lo que hacían las personas.

Cuando vino el granjero Manuel empezaron a gritar el caballo, el cerdo. Los pollos picoteándole en la piernas. El granjero, preocupado, dijo: - ¿Qué os pasa? Loa animales, cabreados, le respondieron: - Es que llevamos 2 años contigo y no sabemos cómo no hemos muerto, porque ni nos cuidas, ni  nos das agua, ni nos das de comer.

Así que el granjero se comprometió a que todos los días les iba a dar de comer, de beber y los iba a cuidar.

¡Y COLORÍN  COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO!

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