Un día, Lidia y yo vimos que estaba nevando mucho. Entonces decidimos hacer un muñeco de nieve en el patio delantero del piso. Subimos a su casa a por agua para poder manejar la nieve. El cubo lo bajaba yo pero al llegar al patio se me cayó al suelo y se congeló.
Si queréis saber lo que pasó, leéroslo. Está entretenido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario